Tocada y probablemente hundida

Inicio de siglo que recuerda a historia ya escrita.

Estamos viendo, algun@s ya desde hace algún tiempo, que una parte de Europa ridícula, vira hacia la derecha y que los discursos, reduccionistas, xenófobos, ultranacionalistas, proteccionistas y más -istas… cierran fronteras, filas y mentes.

A todo esto, parece que los creyentes de las instituciones europeas, no están sabiendo acudir a sus principios, a los pilares fundamentales que escribieron y firmaron para reducir al enemigo. Unos acuerdos que a principios de este nuevo siglo parecían reforzar la identidad  de la UE; entrada de nuevos miembros, el euro, la apertura de fronteras, comercio interno libre.. todo esto con el objetivo de dar nueva vida a la idea inicial de mitad de siglo XX. Una unión que venia para evitar la guerra entre países vecinos, basada en los DD.HH, en las buenas intenciones creadas después de la devastación de la II Guerra Mundial y de las ganas de reconstruirse, de crear una sociedad común.

Pues nada, papel mojado, NOS ENFRENTAMOS hoy a una situación que si no remediamos camina hacia el desastre repetido. El odio entre Seres Humanos  provocado y promovido por control remoto, como si fuéramos marionetas que no piensan simplemente se mueven atadas a hilos invisibles de pensamiento único. Familias de poder que luchan por encontrar la nueva gallina de los huevos de oro y que necesitan terremotos económicos, políticos y sociales para ganar más y más.

«La avaricia es el combustible de las muertes titiriteras en guerras sin victoria.» Gentes que mueren por nada.

Y ¿qué hacemos con Salvini? ¿Lepenn? ¿con los húngaros?, ¿con los holandeses de pelo blanco?,  ¿con los checos?, ¿es posible el dialogo con quien no quiere escuchar?, ¿con quien piensa tan diferente a ti? La Europa de Bruselas ¿Sabrá catalizarlo o ya se les ha ido de las manos?, ¿se enfrentará «el mercado» a la barbarie o se aprovechará de la nueva crisis?

Son respuestas que vamos a ver en la siguiente década y tenemos que estar preparados para establecer dialogo con el adversario, para saber escuchar y dejar lo visceral por momentos buscando el fin, la PAZ.

LO VEREMOS

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