
Noches de pernocte,
tiendas de campaña y campingas
sopa maravilla, platos de metal
navajas para cortar
cercanía, amistad
Noches frías y estrelladas,
corzos, marmotas, rapaces
conversaciones largas, intensas y acaloradas,
no termina una, empieza la otra,
ibuprofenos, paracetamoles
siempre abiertos, mágico el telón de fondo.
Despertares, incomodos pero alegres
recogidas escurridizas, desayunos remolones
vuelta a la marcha, entumecidos, cansados
con ganas y por supuesto bemoles
Caminos verdes, marrones, grises
a veces en silencio pero con música de fondo
propósitos internos con sabor a naturaleza
Cimas personales y acompañadas
risas y juegos que ambientan
ritmos distintos en el grupo
que relucen empatia y espera
rampas, dolores que terminan y se olvidan.
Momentos que volverán
disfrutándose aun más,
conexiones duraderas
que se unen y perdurarán.
LA MONTAÑA.